Caballeros 1

jueves, 3 de marzo de 2022

Sobre la creación del ser humano.

 Génesis 1:26-27

26     y dijo: «Hagamos al ser humano
    a nuestra imagen y semejanza.
Que tenga dominio sobre los peces del mar,
    y sobre las aves del cielo;
sobre los animales domésticos,
    sobre los animales salvajes,[a]
y sobre todos los reptiles
    que se arrastran por el suelo».
27 Y Dios creó al ser humano a su imagen;
    lo creó a imagen de Dios.
Hombre y mujer los creó,


21 Entonces Dios el Señor hizo que el hombre cayera en un sueño profundo y, mientras este dormía, le sacó una costilla y le cerró la herida. 22 De la costilla que le había quitado al hombre, Dios el Señor hizo una mujer y se la presentó al hombre, 23 el cual exclamó:

«Esta sí es hueso de mis huesos
    y carne de mi carne.
Se llamará “mujer”[a]
    porque del hombre fue sacada».


Ahora bien, quiero que entiendan que Cristo es cabeza de todo hombre, mientras que el hombre es cabeza de la mujer y Dios es cabeza de Cristo. Todo hombre que ora o profetiza con la cabeza cubierta[a] deshonra al que es su cabeza. En cambio, toda mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta deshonra al que es su cabeza; es como si estuviera rasurada. Si la mujer no se cubre la cabeza, que se corte también el cabello; pero, si es vergonzoso para la mujer tener el pelo corto o la cabeza rasurada, que se la cubra. El hombre no debe cubrirse la cabeza, ya que él es imagen y gloria de Dios, mientras que la mujer es gloria del hombre. De hecho, el hombre no procede de la mujer, sino la mujer del hombre; ni tampoco fue creado el hombre a causa de la mujer, sino la mujer a causa del hombre. 10 Por esta razón, y a causa de los ángeles, la mujer tiene autoridad sobre su cabeza.[b]

11 Sin embargo, en el Señor, ni la mujer existe aparte del hombre ni el hombre aparte de la mujer. 12 Porque así como la mujer procede del hombre, también el hombre nace de la mujer; pero todo proviene de Dios. 13 Juzguen ustedes mismos: ¿Es apropiado que la mujer ore a Dios sin cubrirse la cabeza? 14 ¿No les enseña el mismo orden natural de las cosas que es una vergüenza para el hombre dejarse crecer el cabello, 15 mientras que es una gloria para la mujer llevar cabello largo? Es que a ella se le ha dado su cabellera como velo. 16 Si alguien insiste en discutir este asunto, tenga en cuenta que nosotros no tenemos otra costumbre, ni tampoco las iglesias de Dios.

1 Corintios 30.40

30 Si alguien que está sentado recibe una revelación, el que esté hablando ceda la palabra. 31 Así todos pueden profetizar por turno, para que todos reciban instrucción y aliento. 32 El don de profecía está[d] bajo el control de los profetas, 33 porque Dios no es un Dios de desorden, sino de paz.

Como es costumbre en las congregaciones de los creyentes, 34 guarden las mujeres silencio en la iglesia, pues no les está permitido hablar. Que estén sumisas, como lo establece la ley. 35 Si quieren saber algo, que se lo pregunten en casa a sus esposos; porque no está bien visto que una mujer hable en la iglesia.

36 ¿Acaso la palabra de Dios procedió de ustedes? ¿O son ustedes los únicos que la han recibido? 37 Si alguno se cree profeta o espiritual, reconozca que esto que les escribo es mandato del Señor. 38 Si no lo reconoce, tampoco él será reconocido.[e]

39 Así que, hermanos míos, ambicionen el don de profetizar, y no prohíban que se hable en lenguas. 40 Pero todo debe hacerse de una manera apropiada y con orden.

No hay comentarios:

Publicar un comentario