Un grito entra por la ventana. Si lo dejo salir, volverá a molestarme. Rápidamente bajo las persianas y me entiendo con él. Le propongo sonar libremente en los horarios que prevé el regalmento. Él es frugal. Yo soy generosa. Sin embargo, la convivencia nos resulta imposible. A la larga, dormir toda la noche con un grito reprimido suele traer dolores de cabeza.
Ana María Shua; La Suñera.
Para aquellos que se complacen en el sufrimiento o en la humillación del prójimo, se propone una combinación de estímulos placenteros de los que no se excluye ciertos programas de televisión.
Ana María Shua; Casa de Geishas.
Para los más sofisticados 8pero admitamos que se trata de una perversión muy cara), la madama está en condiciones de contratar los servicios de su propia esposa.
Ana María Shua; Casa de Geishas.
https://www.ugr.es/~recfpro/rev171ART7.pdf
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