Caballeros 1

viernes, 15 de marzo de 2019

Lit. de la segunda.

NOMBRE




1.-Lee el siguiente poema y argumenta á qué etapa de la obra del poeta pertenece.

Entre nuestras dos sangres
algo que aparta, algo
que aleja, impide, ciega,
sucede palmo a palmo.
Entre nuestras dos sangres                                                                                         5
va sucediendo algo,
arraiga el horizonte,
hace anchura el espacio.


Entre nuestras dos sangres
ha de suceder algo,                            
un puente como un niño,
un niño como un arco.
Entre nuestras dos sangres
hay cárceles con manos.
Cuanto sucede queda                        
entre los dos de paso.

Miguel Hernández: Cancionero y romancero de ausencias, en Obra completa, Espasa

2.-¿A qué dos rasgos fundamentales de la generación del 27 se alude en estas palabras de Dámaso Alonso? Explícalos.
Creo que mi generación cumplió una misión generosa de justicia. Participamos ampliamente en un movimiento —anterior a nosotros, pero que nosotros fomentamos grandemente—: el gusto por la poesía popular y por las canciones populares. A un mismo tiempo, traíamos hasta el público el entusiasmo por Gil Vicente, tan entrañado en la popularidad medieval, y rehabilitábamos la memoria de don Luis de Góngora, cima de artificiosa aristocracia. La juventud actual quizá no lo pueda comprender, porque todo esto hoy parece fácil: entonces era remar contra corriente.
3.-Lee este fragmento de Sonata de otoño y responde a las preguntas.
Yo sentí toda la noche a mi lado aquel pobre cuerpo donde la fiebre ardía, como una luz sepulcral en vaso de porcelana tenue y blanco. La cabeza descansaba sobre la almohada, envuelta en una ola de cabellos negros que aumentaban la mate lividez del rostro, y su boca sin color, sus mejillas dolientes, sus sienes maceradas, sus párpados de cera velando los ojos en las cuencas descarnadas y violáceas, le daban la apariencia espiritual de una santa muy bella consumida por la penitencia y el ayuno. El cuello florecía de los hombros como un lirio enfermo, los senos eran dos rosas blancas aromando un altar, y los brazos, de una esbeltez delicada y frágil, parecían las asas del ánfora rodeando su cabeza. Apoyado en las almohadas, la miraba dormir rendida y sudorosa. Ya había cantado el gallo dos veces, y la claridad blanquecina del alba penetraba por los balcones cerrados.
Ramón María del Valle-Inclán: Sonata de otoño, Losada

a)    ¿Cuál es el tema del texto?
b)    ¿En qué espacio de tiempo sucede el hecho descrito? Razona tu respuesta.
c)    Relaciona el fragmento con la literatura modernista.
4.-Resume este fragmento de La corte de los milagros.
Era plena de luces la mañana madrileña cuando dejó su lecho de columnas  con  leones  dorados  la  Reina  Nuestra  Señora.  La  Católica  Majestad, vestida  una  bata  de  ringorrangos,  flamencota,  herpética, rubiales,  encendidos los ojos del sueño, pintados los labios con las boqueras del chocolate,  tenía  esa  expresión,  un  poco  manflota,  de  las  peponas  de  ocho  cuartos: Con desgonce de caderas asentóse frente al tocador, altarete lleno de lilailos en el gusto de los retablos monjiles,  y esperó a que la azafata pasase la chufleta para comenzar el tocado.
—Pepita,  quiero  que  me  pongas  muy  guapetona.  Tengo  interés  en  gustar...
Remilgóse la Doña Pepita:
—¡La Señora ha recibido ese don bendito del que todo lo da sin la inter-vención de mis manos pecadoras!
—Ya sabes lo que quiero decir: Me vistes con descote bajo.
Los  bigotes  del  chocolate  ponían  una  gracia  chabacana  y  bribona  en  la boca de la Católica Majestad. Recalcó la dueña:
—¿Descote bajo en viernes de Cuaresma?
—Pepita,  obedece  y  calla...  Ya  me  has  contagiado  el  escrúpulo. 
Acudió, enmendándose, la vieja lagarta:
—¡Hablé  sin  licencia  de  Dios!  El  corpiño  abierto  nunca  se  ha  tildado  de pecaminoso, y con un tul queda tan decente como el cuerpo alto.
—Pepita, tú todo te lo guisas. Siempre Juan Palomo.
Ramón María del Valle-Inclán: La corte de los milagros, Espasa
Dámaso Alonso: Cuatro poetas españoles, Gredos
5.- ¿Qué critica Valle-Inclán en este fragmento de su obra teatral? Apoya tu respuesta con las palabras del texto.




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