NOMBRE
|
1.-Lee el siguiente poema y argumenta á qué etapa de la
obra del poeta pertenece.
Entre nuestras dos
sangres
algo que aparta,
algo
que aleja, impide,
ciega,
sucede palmo a
palmo.
Entre nuestras dos sangres 5
va sucediendo
algo,
arraiga el
horizonte,
hace anchura el
espacio.
|
Entre nuestras dos sangres
ha de suceder
algo,
un puente como un niño,
un niño como un
arco.
Entre nuestras dos sangres
hay cárceles con
manos.
Cuanto sucede
queda
entre los dos de paso.
|
Miguel
Hernández:
Cancionero y romancero de ausencias,
en Obra completa, Espasa
2.-¿A qué
dos rasgos fundamentales de la generación del 27 se alude en estas palabras de
Dámaso Alonso? Explícalos.
Creo
que mi generación cumplió una misión generosa de justicia. Participamos
ampliamente en un movimiento —anterior a nosotros, pero que nosotros fomentamos
grandemente—: el gusto por la poesía popular y por las canciones populares. A
un mismo tiempo, traíamos hasta el público el entusiasmo por Gil Vicente, tan
entrañado en la popularidad medieval, y rehabilitábamos la memoria de don Luis
de Góngora, cima de artificiosa aristocracia. La juventud actual quizá no lo
pueda comprender, porque todo esto hoy parece fácil: entonces era remar contra
corriente.
3.-Lee
este fragmento de Sonata de otoño y
responde a las preguntas.
Yo sentí toda la
noche a mi lado aquel pobre cuerpo donde la fiebre ardía, como una luz sepulcral
en vaso de porcelana tenue y blanco. La cabeza descansaba sobre la almohada,
envuelta en una ola de cabellos negros que aumentaban la mate lividez del
rostro, y su boca sin color, sus mejillas dolientes, sus sienes maceradas, sus párpados
de cera velando los ojos en las cuencas descarnadas y violáceas, le daban la apariencia
espiritual de una santa muy bella consumida por la penitencia y el ayuno. El cuello
florecía de los hombros como un lirio enfermo, los senos eran dos rosas blancas
aromando un altar, y los brazos, de una esbeltez delicada y frágil, parecían las
asas del ánfora rodeando su cabeza. Apoyado en las almohadas, la miraba dormir
rendida y sudorosa. Ya había cantado el gallo dos veces, y la claridad
blanquecina del alba penetraba por los balcones cerrados.
Ramón María del Valle-Inclán: Sonata de otoño, Losada
a) ¿Cuál es el tema del texto?
b) ¿En qué espacio de tiempo sucede el hecho descrito? Razona
tu respuesta.
c) Relaciona el fragmento con la literatura modernista.
4.-Resume este fragmento de La corte de los milagros.
Era plena de luces la mañana madrileña
cuando dejó su lecho de columnas
con leones dorados
la Reina Nuestra
Señora. La Católica
Majestad, vestida una bata
de ringorrangos, flamencota,
herpética, rubiales, encendidos
los ojos del sueño, pintados los labios con las boqueras del chocolate, tenía
esa expresión, un
poco manflota, de
las peponas de
ocho cuartos: Con desgonce de
caderas asentóse frente al tocador, altarete lleno de lilailos en el gusto de
los retablos monjiles, y esperó a que la
azafata pasase la chufleta para comenzar el tocado.
—Pepita,
quiero que me
pongas muy guapetona.
Tengo interés en
gustar...
Remilgóse la Doña Pepita:
—¡La Señora ha recibido ese don bendito
del que todo lo da sin la inter-vención de mis manos pecadoras!
—Ya sabes lo que quiero decir: Me vistes
con descote bajo.
Los
bigotes del chocolate
ponían una gracia
chabacana y bribona
en la boca de la Católica
Majestad. Recalcó la dueña:
—¿Descote bajo en viernes de Cuaresma?
—Pepita,
obedece y calla...
Ya me has
contagiado el escrúpulo.
Acudió, enmendándose, la vieja lagarta:
—¡Hablé
sin licencia de
Dios! El corpiño
abierto nunca se ha tildado
de pecaminoso, y con un tul queda tan decente como el cuerpo alto.
—Pepita, tú todo te lo guisas. Siempre
Juan Palomo.
Ramón María del Valle-Inclán: La corte de los milagros, Espasa
Dámaso
Alonso:
Cuatro poetas españoles, Gredos
5.- ¿Qué critica Valle-Inclán en este fragmento de su obra
teatral? Apoya tu respuesta con las palabras del texto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario