I.) JUAN
JOSÉ MILLÁS
Ahora
mismo estoy escribiendo una oración compuesta que tendrá dos o tres
subordinadas en función de lo que quiera decir o de lo que desee alargarme.
Punto y seguido. Ahí está la oración, que ha quedado de este modo: “Ahora mismo
estoy escribiendo una oración compuesta que tendrá dos o tres subordinadas en
función de lo que quiera decir o de lo que desee alargarme”. Para pronunciar o
escribir una frase tan tonta es necesaria, sin embargo, una competencia
lingüística notable. No somos conscientes de la cantidad de recursos
gramaticales que utilizamos al cabo del día en la comunicación con nosotros
mismos o con los demás. Para pedir a nuestros hijos que estudien o que no
vuelvan tarde a casa el sábado, ponemos en pie todo un edificio verbal con más
complejidades arquitectónicas y emocionales que un rascacielos.
No
sé mucho de fútbol, pero me parece que llevar el balón desde una portería a la
contraria e introducirlo entre sus palos se parece mucho al proceso de
construcción de una oración compleja. Cuanto más larga es la frase (o la
jugada), más necesarias son las emociones y las reglas sintácticas. No basta
con elegir bien los sustantivos y los adjetivos. Las conjunciones y las
preposiciones, pese a su aparente modestia, son piezas tan esenciales como la
rótula en la pierna o el codo en el brazo. Una oración bien construida es un
cuerpo lleno de huesecillos gramaticales que el hablante no necesita conocer
para que funcionen como Dios manda. Tampoco estamos pendientes de la
concordancia, pero nadie, excepto un entrenador de fútbol extranjero, diría que
“las jugador está enfadada porque no cobraría el nómina de la mes”.
Claves
1.
Enuncia el tema del texto.
2.
Resume el contenido.
3.
Explica la estructura del texto.
4.
Identifica la modalidad y el género textual.
5.
¿Qué tipo de léxico predomina?
6. Analiza las personas gramaticales y las formas verbales utilizadas.
7.
Explica la sintaxis utilizada.
9.
Argumenta tu opinión sobre la importancia de disponer de una rica
expresión lingüística para transmitir tus emociones.
II .) Lee el siguiente fragmento de la novela Un hombre en la oscuridad, del
escritor norteamericano Paul Auster, y responde a las preguntas.
La muchacha está molesta por la apresurada marcha de sus hermanos. Afirma
que deberían haberse quedado más tiempo y los llama egoístas, pero Noriko
defiende su comportamiento (aunque ella jamás haría algo semejante),
explicando que los hijos tienen que ocuparse de su propia vida y siempre acaban
separándose de los padres. La muchacha insiste en que ella nunca será así. ¿Qué
sentido tiene la familia si uno se comporta de esa manera?, pregunta. Noriko
reitera su anterior observación, tratando de consolar a la muchacha y
asegurando que eso es lo que pasa con los hijos, no puede remediarse. Se
produce un largo silencio, y luego la muchacha mira a su cuñada y dice: La vida
es decepcionante, ¿verdad? Noriko sostiene la mirada a la muchacha, y con una
expresión ausente en las facciones, contesta: Sí, lo es.
Paul Auster: Un hombre
en la oscuridad, Anagrama
1)
Localiza las oraciones subordinadas
y señala la función que realizan dentro de la oración principal.
2)
Identifica la oración
interrogativa directa que aparece en el texto y realiza su análisis sintáctico.
3)
Analiza sintácticamente la
oración subrayada.
4)
Sustituye el complemento directo
del verbo defender en la oración
analizada por una proposición subordinada sustantiva.
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