Caballeros 1

martes, 27 de junio de 2017

Pardo Bazán. Literatura por la igualdad.








"¡Cuán preferible es retratar un ser humano, de carne y hueso, a fantasear maniquíes!" ('La cuestión palpitante')


La escritora Emilia Pardo Bazán escribe dos novelas, 'Pascual López, autobiografía de un estudiante de medicina' (1879) y 'Un viaje de novios' (1881) antes de que vea la luz su primer trabajo fundamental: los artículos sobre el naturalismo de 'La cuestión palpitante', en los que se introduce ya de lleno en los problemas de la mujer de su tiempo a la que considera "reclusa moral, encerrada en un corazón que no se le permite expresar".


La autora gallega introduce, tanto en sus libros como en los debates en los que participa, diferentes cuestiones de género nunca abordadas con anterioridad entre los intelectuales españoles. Por ejemplo, la imagen débil y dependiente de la mujer que traslada la literatura en sus personajes femeninos (a los que define como "las mujeres abstractas"); la situación de las mujeres obreras (retratadas en "La tribuna"); la educación de la mujer ("Todas las mujeres conciben ideas, pero no todas conciben hijos"), el "destino" de la maternidad ("El ser humano no es un árbol frutal que sólo se cultive por la cosecha") o el sistema de clases feudal de las aldeas gallegas (protagonista en "Los pazos de Ullo Éstas son algunas de las polémicas y aportaciones de la intelectual coruñesa al feminismo:


  • En 1882 y 1883, publica 'La cuestión palpitante' y 'La tribuna' y ambas son muy polémicas en la época. Las críticas por 'La cuestión palpitante', ensayo sobre el naturalismo de Émile Zola, llegan a cuestionar a la autora como mujer casada y con hijos. Las presiones vienen de todas las esferas, principalmente de la eclesiática, y acaba separándose de su marido, José Quiroga, que le exige que deje de escribir.
  • Pardo Bazán critica "la condena social, la doble moral con que son juzgadas las mujeres" en 'La Tribuna', 'Los pazos de Ulloa', 'Insolación' y sus artículos sobre 'La mujer española'. En 'La tribuna' retrata el corporativismo femenino, el machismo en el mundo laboral y las duras condiciones de trabajo de las mujeres de una fábrica de cigarros, inspirada directamente por las trabajadoras de la antigua Fábrica de Tabaco de A Coruña.


  • En 'Insolación'(1889), Pardo Bazán describe de forma muy realista acerca del deseo erótico de la mujer.
  • Rompiendo barreras en las instituciones culturales. En 1906, se convierte en la primera presidenta de Sección de Literatura del Ateneo de Madrid, y, diez años más tarde, en la primera mujer catedrática en España, impartiendo Literatura de Lenguas Neolatinas de la Universidad Central.
  • Pardo Bazán solicitó su ingreso en la Real Academia Española (RAE) en tres ocasiones: 1889, 1892 y 1912. Le fue denegado, al igual que a otras intelectuales como María Moliner o Gertrudis Gómez de Avellaneda. Ninguna mujer ocupará un sillón de la RAE hasta 1979. La RAE reconocía por escrito su valía intelectual. "No hay sitio para señoras", le decían.
  • Además de escribir sobre feminismo en 'Nuevo teatro crítico', Pardo Bazán funda 'La biblioteca de la mujer' y la dirige entre 1892-1913. Para esta publicación, traduce y prologa 'La esclavitud femenina', de John Stuart Mill, ensayo clave sobre el derecho a la educación de las mujeres que se publica por primera vez en español





 
 

Abundan los textos de su prolífica obra en los que aborda temas tan actuales como el matrimonio entre mujeres, la violencia machista, la educación femenina e incluso el uso del lenguaje de género. 

  1. A finales del siglo XIX e inicios del XX, ella ya incluyó en uno de sus artículo el término 'mujercidios' (hoy 'feminicidios'): 

“Y sin embargo, los anales de la criminalidad abundan en mujercidios, impunes muchas veces por razones espaciosas, mejor dicho por sofismas que sirven para alentar el crimen”.

"¿No ven ustedes como prosiguen los asesinatos de mujeres?".

2. Se refirió en estos términos al acoso sexual en la calle, afirmando la existencia de un machismo estructural: “Ellas eran mujeres, seres humanos, que transitan por una calle y que tienen pleno, absoluto derecho a no ser molestados, a cruzar como los demás transeúntes, libremente y tranquilamente. La barbarie primitiva, intacta en lo que se refiere a la mujer, es la única causa de ese acosón (acosador) feroz, inhumano, que todos los diarios reprueban en términos de energía; pero ninguno se da cuenta del origen de semejante fenómeno, del espíritu general a que responde”.

3. En 1904, en 'La Vida Contemporánea', Pardo Bazán publica el artículo 'Mujer maltratada', sobre las penas por violencia machista:

“No acierto a decir cuánto más benigno y simpático encuentro al ladrón que penetra en una casa, que mata de una vez; al asesino emboscado detrás de una esquina, en acecho; al criminal más caracterizado, que a ese siniestro atormentador, que ejerce de verdugo tantos años, a la sordina, en la sombra sagrada de los lares domésticos, al amparo de la sociedad que la entrega a un protector, a un compañero, y que sancionado el matrimonio no se atreve a asomarse siquiera a la puerta del domicilio, dentro del cual, sobre seguro y en secreto, se consuma diariamente el atentado infame. ¡Veintidós años de presidio! En todo ese espacio no cabe el dolor, no cabe el suplicio impuesto en un solo día por el cónyuge-verdugo a la esposa mártir, y confieso que no me satisface la ley porque calza unos guantes tan gruesos, que no tiene tacto, no mide la pena, distribuyéndola de tal modo, que lejos de dar satisfacción a nuestra sed de justicia, la exalta y la convierte en frenesí.”

4. Sobre la prostitución femenina:

“Se habla mucho de trabajos y gestiones contra la trata de blancas; esto es loable

merece respeto, debe alentarse ..., pero sin perder de vista que el origen del mal está más hondo y que a no extirpar sus raíces no se conseguirá atajarlo eficazmente".

"La mujer, sin instrucción completa, sin derechos, sin libertad para la competencia, sin alternativa en ningún ramo, autorizada únicamente a turnar con el hombre en las labores más penosas del taller y del campo, ¿qué asidero tiene para evitar ese escollo en que naufragan la mocedad y la honra?"
 

5. Fragmento de la novela corta 'La dama joven', publicada en 1885, sobre el vestuario de la mujer:

"Ustedes dicen que visten así por comodidad y higiene. Pues nosotras, con atender a la higiene y a a comodidad ... despachadas. ¿Qué obligación tenemos de recrearles a ustedes la vista? ¿Somos odaliscas, somos muebles decorativos, somos claveles en tiesto? Gaste usted cuellos de encaje y bucles, y yo haré un sacrificio y me ataviaré a la Pomadour”.

6. Sobre las discriminación de la mujer el la educación. Fragmento de la memoria leída por Pardo Bazán en el Congreso Pedagógico de 1892:

"Mientras la educación masculina se inspira en el postulado optimista, o sea la fe en la perfectibilidad de la naturaleza humana, que asciende en suave y armónica evolución hasta realizar la plenitud de su esencia racional, la educación femenina derívase del postulado pesimista, o sea del supuesto de que existe una antinomia o contradicción palmaria entre la ley moral y la ley intelectual de la mujer, cediendo en daño y perjuicio de la moral cuanto redunde en beneficio de la intelectual de la mujer, y que –para hablar en lenguaje liso y llano- la mujer es tanto más apta para su providencial destino cuanto más ignorante y estacionaria, y la intensidad de educación, que constituye para el varón honra y gloria, para la hembra es deshonor y casi monstruosidad".

7. Sobre el llamado mandato reproductivo,  también de la memoria leída por Pardo Bazán en el Congreso Pedagógico de 1892:

"El error de afirmar que el papel que a la mujer corresponde en las funciones reproductivas de la especie, determina y limita las restantes funciones de su actividad humana, quitando a su destino toda significación individual, y no dejándole sino la que puede tener relativamente al destino del varón. Es decir, que el eje de la vida femenina para los que así piensan (y son innumerables, cumple a mi lealtad reconocerlo), no es la dignidad y felicidad propia, sino la ajena, la del esposo e hijos, y si no hay hijos ni esposo, la del padre o del hermano, y cuando éstos faltaren, la de la entidad abstracta género masculino".

8. Sobre la liberación de la mujer y sus derechos:

"La liberación de la mujer sólo puede lograrse por medio de una educación completa y sólida que la libre de su eterno infantilismo".

9. El lenguaje inclusivo o lenguaje de género. Con motivo de su nombramiento como Consejera de Instrucción Pública el 11 de julio de 1910:

"El cronista o la cronista (llamadle como gustéis) ha sido estos días nombrado o nombrada Consejero o Consejera de Instrucción pública”. 


"Las mujeres, como no votan, como no tienen fuerza política alguna, (pues todo eso de que ellas manejan bajo cuerda la política, son cuentos tártaros) no existen para todo eso de las igualdades y las reivindicaciones y las justicias y los adelantos.
Gran sorpresa les causaría, á muchos que presumen de avanzados y revolucionarios, el recordarles que existimos, y que mientras el último proletario puede aspirar á todo, la mujer apenas osa, tímidamente, reclamar lo que ha ganado en buena lid. A su reclamación responde el codazo en las costillas y la fisga sorda.”

(Fuente: Textos de Emilia Pardo Bazán facilitados por la Casa-Museo Pardo Bazán. Puedes consultar alguno de ellos íntegramente en nuestra selección de Recursos Gratuitos sobre Feminismo). 'La vida escrita por mujeres. La pluma como espada', volumen II, de Anna Caballé, prólogo de María Prado; y Biografía de la web oficial de la Casa-Museo Emilia Pardo-Bazán


 

 

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