Encuentro con María Menéndez Ponte( documento 1)

 

 

Entrevista del 2016 (http://rz100arte.com/121-preguntas-maria-menendez-ponte/)

 

Después llegaría la Universidad, un lugar al que, pese a acabar su Licenciatura de Derecho a distancia desde Nueva York entre embarazos y niños, le tomó el gusto. María es licenciada en Derecho, diplomada en Filología Hispánica, en Derecho Inglés y Derecho Comparado por la London Politechnic School además de contar con una licenciatura en Lengua y Civilización Americana en el Marymount College de Nueva York.

Ha trabajado como profesora en distintos centros de España y Estados Unidos. Fue subdirectora del departamento de comunicación en la editorial SM, y colabora en varias revistas literarias. Aunque por lo que realmente está hoy en RZ100 Cuentos de boca es por su labor como escritora, tanto de novela juvenil con títulos tan destacados como Nunca seré tú héroe -título con el que obtuvo el Libro de Oro en el 2006 al superar los 100.000 ejemplares vendidos y que ya cuenta con más de cuarenta ediciones- o su maravillosa serie creada en torno al personaje de Pupi, ese extraterrestre azul llegado de Azulón, un pequeño planeta a miles de galaxias de la tierra, que con su lengua de trapo hace las delicias de todo niño de entre cinco y ocho años.

¿Cuál es el primer libro que recuerda?

El primer libro que leí yo sola a los cuatro años fue Caperucita Roja, pero mis favoritos de pequeña fueron los de Celia y Cuchifritín y los de Guillermo Brown.

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¿Cuál es el último libro que ha comprado?

En la orilla, de Rafael Chirbes, un libro magnífico, intimista y de corte psicológico, que es mi género favorito

Qué párrafo ha aprendido de memoria?

No suelo aprender párrafos de memoria, pero se me quedó muy grabado el comienzo de Cien años de soledad.

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¿De cuál de sus obras se considera más orgullosa y por qué?

Uf, qué complicado. En primer lugar, porque es difícil comparar a Pupi, un personaje infantil de toda una saga de libros con una novela juvenil. Sin duda, de él estoy muy orgullosa por haber conseguido un personaje tan vivo que ha calado muy hondo en los niños.

En cuanto a las novelas tampoco es fácil elegir: por ejemplo a Nunca seré tu héroe le tengo un cariño especial porque, además de ser la primera, para mí fue casi un libro de autoayuda, fue ese grito que damos las madres de “¡Socorro tengo un hijo adolescente!” y, escribirla, nos hizo muy cómplices a mi hijo Álvaro y a mí, digamos que fue una novela muy compartida y que ha ayudado a muchas generaciones de adolescentes y de padres en esa etapa tan compleja (ahora acabo de terminar la segunda parte, que me llevan años pidiendo, y también me gusta mucho cómo ha quedado).

Pero literariamente me siento orgullosa de Si lo dicta el corazón, una novela histórica para la que tuve que realizar una gran labor de documentación y que, según me han dicho expertos en la época de Jesús, está muy conseguida. También me siento orgullosa de El poso amargo del café, una novela basada en hechos reales que impacta mucho al lector.

Cuáles son sus motivaciones para seguir escribiendo?

Escribir para mí es una necesidad vital, como respirar o comer. Incluso cuando escribo, físicamente me encuentro mejor, duermo mejor… No podría vivir sin escribir.

¿Cómo es su rutina de trabajo?

Me levanto con las gallinas (a las 5 o 6 de la mañana) y me pongo a escribir. A eso de las 9 hago un parón para desayunar, leer el periódico y ducharme y me vuelvo a poner hasta la hora de comer, que, dependiendo de lo metida en harina que esté, puede prolongarse incluso hasta las 15.30h. Luego descanso un rato y por la tarde vuelvo a escribir hasta las 20h, cuando viene mi hija de trabajar y hacemos juntas zumba, aerobic o batuka. En verano, al mediodía, bajo un par de horas a la piscina para corregir lo que llevo escrito y nado bastante.

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¿Cuál es la diferencia entre un buen libro y un mal libro?

El buen libro es aquel en el que los personajes son de carne y hueso, creíbles, donde no sobra ni falta nada y donde todos los elementos literarios cumplen su función. Es aquel en el que detrás hay muchísimo trabajo, pero el lector no lo nota porque fluye con gran naturalidad. Cada frase, cada adjetivo, cada metáfora son los que tienen que ser. También es muy importante la intriga y la coherencia

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¿Cómo es el estilo que desearía tener?

Yo creo que el estilo no se puede elegir, te viene dado en función de cómo eres, es una prolongación de uno mismo. Tratar de copiar a alguien o impostar un estilo da muy malos resultados. Yo lo intenté con mi tercera novela y fue un absoluto fracaso. Admiro profundamente a García Márquez, pero creo que mi estilo está más en línea con Carmen Martín Gaite o Ana Mª Matute, dos autoras que han sido referentes.

¿Qué considera definitorio de la literatura infantil?

La autenticidad. Es horrible la Literatura políticamente correcta en la que al niño se le trata como a un discapacitado mental, con condescendencia o tratando de moralizarlo. Hay una tendencia a darle una realidad que es casi virtual y con la que le resulta difícil identificarse.

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¿Por qué eligió la escritura como medio personal?

Porque tengo una cabeza que es un auténtico volcán, nunca está quieta, tiene una permanente necesidad de novelar. También porque me permite comprender mejor el mundo y a las personas (la Literatura ha sido siempre mi guía de vida). Y por su efecto de catarsis.

 

Con qué autor actual le gustaría colaborar?

Admiro a muchos escritores, pero creo que la escritura es un acto bastante individual, a pesar de que he escrito con Marta Azcona Don Batuta busca músicos para su orquesta, porque tenemos una gran complicidad. Me gustaría volver a colaborar con Alfonso Ruano en algún libro, un auténtico genio de la ilustración. Y me resultan muy inspiradoras las esculturas minimalistas de Richard Serra, tremendamente inquietantes, las fotografías de Cindy Sherman (cada una es un germen de novela) y la pintura de Jorge del Castillo y las de la etapa africana de Miquel Barceló. En música James Brown por la energía que transmite, Paul McCartney, al que tuve la suerte de conocer en Nueva York, Paul Simon y Bob Dylan.

¿Con qué autor del pasado le gustaría colaborar?

Hay tantos… Mozart, Beethoven, Schubert, Verdi, Ray Charles, Miles Davis, Charlie Parker, Leonardo da Vinci, Goya, Van Gogh, Henry Moore…

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¿Cuál es su próximo proyecto?

Estoy terminando de corregir una novela basada en mi infancia y que transcurre la mayor parte en un colegio de monjas, El misterio del babi rosa, otra juvenil, El demonio anda suelto la noche de san Juan y voy a escribir tres nuevos libros de Pupi y la tercera parte de Nunca seré tu héroe (los personajes se resisten a dejarme). También estoy haciendo labor de documentación para una novela sobre Sócrates.