Caballeros 1

martes, 4 de octubre de 2016

La afrenta de Corpes

En el robledal de Corpes entraron los de Carrión,
las ramas tocan las nubes, muy altos los montes son
y muchas bestias feroces rondaban alrededor.
Con una fuente se encuentran y un pradillo de verdor.
Mandaron plantar las tiendas los infantes de Carrión
y esa noche en aquel sitio todo el mundo descansó.
Con sus mujeres en brazal se lo cumplen en cuanto que sale el sol!
Mandan cargas las acémilas con su rica cargazón,
mandan plegar esa tienda que anoche los albergó.
Sigan todos adelante, que luego irán ellos dos:
esto es lo que mandaron los infantes de Carrión.
No se quede nadie atrás, sea mujer o varón,
menos las esposas de ellos, doña Elvira y doña Sol,
porque quieren solazarse con ellas a su sabor.
Quédanse solos los cuatro, todo el mundo se marchó.
Tanta maldad meditaron los infantes de Carrión.
"Escuchadnos bien, esposas, doña Elvira y doña Sol:
vais a ser escarnecidas en estos montes las dos,
nos marcharemos dejándoos aquí a vosotras, y no
tendréis parte en nuestras tierras del condado de Carrión.
Luego con estas noticias irán al Campeador
y quedaremos vengados por aquello del león."
Allí los mantos y pieles les quitaron a las dos,
sólo camisa y brial sobre el cuerpo les quedó.
Espuelas llevan calzadas los traidores de Carrión,
cogen en las manos cinchas que fuertes y duras son.
Cuando esto vieron las damas así hablaba doña Sol:
"Vos, don Diego y don Fernando, os lo rogamos por Dios,
sendas espadas tenéis de buen filo tajador,
de nombre las dos espadas, Colada y Tizona, son.
Cortadnos ya las cabezas, seamos mártires las dos,
así moros y cristianos siempre hablarán de esta acción,
que esto que hacéis con nosotras no lo merecemos, no.
No hagáis esta mala hazaña, por Cristo nuestro Señor,
si nos ultrajáis caerá la vergüenza sobre vos,
y en juicio o en corte han de pediros la razón."
Las damas mucho rogaron, mas de nada les sirvió;
empezaron a azotarlas los Infantes de Carrión,
con las cinchas corredizas les pegan sin compasión,
hiérenlas con las espuelas donde sientan más dolor,
y les rasgan las camisas y las carnes a las dos,
sobre las telas de seda limpia la sangre asomó.
Las hijas del Cid lo sienten en lo hondo del corazón.
¡Oh, qué ventura tan grande si quisiera el Creador
que asomase por allí Mio Cid Campeador!
Desfallecidas se quedan, tan fuerte los golpes son,
los briales y camisas mucha sangre los cubrió.
Bien se hartaron de pegar los infantes de Carrión,
esforzándose por ver quién les pegaba mejor.
Ya no podían hablar doña Elvira y doña Sol

Poema de Mio Cid. III Cantar, La afrenta de Corpes.



VOCABULARIO


Acémilas: animales de tiro utilizados para transportar mercancías, como por ejemplo mulas.
solazarse con ellas a su sabor: Relajarse y disfrutar a solas. Los infantes quieren quedarse a descansar con la única compañía de sus mujeres.
Escarnecidas: Ultrajadas, maltratadas, vejadas, burladas.
Brial: Vestido de seda o de tela rica que usaban las mujeres.
Cinchas: Aparejos de las caballerías. Correajes que sirven para guiar los caballos o las mulas.

**** COMENTARIO DE TEXTO DEL FRAGMENTO PROPUESTO TENIENDO EN CUENTA LOS SIGUIENTES ASPECTOS. SI UNIMOS TODO
TENEMOS UN COMENTARIO DE TEXTO
9. Comparación entre el Cid real y el de ficción.

1. Explica brevemente la autoría y fecha del Cantar de Mío Cid. (Localización)
2.  Género literario, narrador y punto de vista.
3. Resumen del argumento de este fragmento.
4. Tema del fragmento y su importancia en el conjunto de la obra.
5. Estructura del Fragmento.
6. Personajes.
7. Tiempo y espacio en el fragmento.
8. Estilo. Analiza los primeros cuatro versos.



  1. Explica brevemente la autoría y fecha del Cantar de Mío Cid.

Son varias las versiones que existen sobre el autor y la datación del Poema de Mío Cid, pero las más importantes son la de ndez PidMenéal y la de un autor llamado Colin Smith (no hace falta saberse el nombre).

A)    Menéndez Pidal cree que la obra se puede atribuir a dos juglares. Un juglar habría nacido en San Esteban de Gormaz. Este juglar de San Esteban conocería los hechos históricos y habría aportado al poema mayor verismo. El otro juglar, habría nacido en Medinaceli y habría dado al poema un mayor carácter novelístico. Las pruebas en las que se basa para afirmar la doble autoría son la distinta versificación entre la primera parte del poema y la final, la diferencia en el tratamiento de la Historia que existe entre las distintas partes del Cantar atribuidas a cada juglar, así como, el conocimiento de la topografía de Medinaceli por parte del segundo juglar. En lo relativo a la fecha del Cantar Pidal cree que es de alrededor de 1140.

B)     Colin Smith cree en una autoría única. Concretamente el Poema podría haber sido escrito por el Per Abbat que aparece al final del Poema. Según Smith Per Abbat sería un clérigo experto en leyes que había estado vinculado al monasterio de San Pedro de Cardeña. Para corroborar su hipótesis atestigua los numerosos elementos jurídicos que existen en el Cantar, especialmente en el Cantar de la Afrenta de Corpes. Smith data el poema hacia 1230.

Por otra parte, Timoteo Riaño en 1998 atribuyó la autoría a Per Abbat que habría nacido en El Burgo de Osma.

  1. Género literario, narrador y punto de vista. El Cantar de Mio Cid pertenece al género épico-narrativo (un narrador cuenta hechos o acontecimientos). Concretamente pertenece al Cantar de gesta un tipo de composición medieval en verso que narra las acciones y dificultades de un héroe. El narrador está en 3ª persona y conoce todos y pensamientos, sentimientos y acciones de los personajes, por tanto, es un narrador omnisciente, tal como podemos apreciar en este fragmento en el que las intenciones de los infantes de Carrión son ya conocidas por el narrador.
  2. Resumen del argumento de este fragmento.

Los infantes de Carrión junto con las hijas del Cid, ya convertidas en sus esposas, y su séquito acampan en el robledal de Corpes para descansar de su viaje. Durante la noche los infantes se muestran amorosos con sus esposas, pero a la mañana siguiente piden a sus hombres que se adelanten porque quieren estar a solas con sus esposas. Cuando el cortejo se marcha comienzan a maltratar y a vejar a sus esposas, doña Elvira y doña Sol, con la intención de vengarse a través de ellas del Cid. Las infelices mujeres piden piedad, pero sus esposos no paran de golpearlas hasta que las dejan casi muertas.



    4. Tema del fragmento y su importancia en el conjunto de la obra.

El tema del fragmento es la nueva pérdida del honor del Cid. Los infantes de Carrión, ávidos de venganza y cuya cobardía no les permite vengarse en la persona del Cid después de su ridículo comportamiento en Valencia (episodio del león, batalla contra Búcar), lo hacen en la persona de las hijas del campeador. Su importancia dentro de la obra es fundamental, puesto que el Cid, tras restablecer su honor y ser distinguido por el favor del rey, debe volver a recuperar su honor. Para entender este hecho debemos situarnos en la realidad medieval, ya que el honor del Cid radica en la persona de sus hijas que son el futuro de su estirpe. Como es sabido tras el episodio de las cortes el honor del Cid no sólo quedará restablecido, sino engrandecido cuando sus hijas se casan con los infantes de Aragón y de Navarra, futuros reyes.
1. Llegada del cortejo nupcial al robledal de Corpes. (situación inicial o Inicio)
1.1 Descripción del paisaje. (tensión-distensión)
1.2 Plantan las tiendas (situación de normalidad)
1.3 Muestras de amor de los infantes a sus esposas.(situación de normalidad)
1.4 Advertencia del narrador (creación de tensión).

2. Partida del séquito de los infantes. Los infantes y sus esposas se quedan a solas. (engaño a sus esposas- búsqueda de la soledad para realizar el crimen). ( Nudo)
2.1 Declaración de los infantes de que las van a maltratar. Los infantes justifican sus actos porque quieren vengarse del Cid.
2.2 Parlamento de doña Sol. Ruega por que las maten y avisa de las consecuencias de sus actos.
2.3 Los infantes comienzan a maltratarlas (descripción)
2.4 Intervención del narrador para manifestar tensión (posibilidad de salvación).
3. Las hijas del Cid quedan medio muertas (desenlace). Posteriormente serán abandonadas.


6. Personajes.

Los infantes de Carrión. Se muestran vengativos y despiadados, ya que se vengan en la persona de sus esposas por los supuestos desaires a su honor que les ha infringido el Cid. Aquí podemos ver su grado de miseria, cobardía y honor mal entendido. Ultrajan a sus esposas creyendo tener todo el derecho a ello por ser de linaje superior, ni siquiera se compadecen cuando les suplican que les den muerte antes de ser ultrajadas. Por otra parte, se muestran fríos y calculadores, engañan a sus esposas la noche antes de la agresión mostrándose amorosos.

Doña Elvira y Doña Sol. Son dentro del fragmento y de la obra los instrumentos a través de los cuales el autor quiere crear el engrandecimiento absoluto del Cid, ya que ellas serán el medio por el que Rodrigo Díaz de Vivar pierde de nuevo su honor y vuelve a recuperarlo, multiplicado, tras pedir justicia al rey. En el fragmento se manifiestan con el comportamiento típico de la dama medieval, son obedientes a sus esposos, se muestran dispuestas a cumplir sus deseos y prefieren morir antes que perder su honor. Por añadidura, se puede ver en el texto que doña Sol es valiente, ya que es la que toma la palabra. Llama la atención el hecho de que no se defiendan.

El Cid. No aparece en el fragmento, pero su sombra planea por él, ya que es –según el juglar – hacia quien van dirigido los maltratos y vejaciones.

7. Tiempo y espacio en el fragmento. La acción tiene lugar en el Robledal de Corpes, situado en la provincia de Soria, y el tiempo que podemos ver en el fragmento apenas llega un día (acampan por la tarde y la agresión se produce a la mañana siguiente).

El robledal está descrito como un lugar siniestro (versos 2 y 3), como un lugar en el que va a suceder algún tipo de incidente.
Cuando el juglar afirma que las ramas tocan las nubes podemos imaginar un lugar donde no llega el sol, un lugar oscuro. Esta sensación de amenaza se acrecienta cuando describe los montes y afirma que las bestias rondan, en lo que podemos adivinar que si doña Elvira y doña Sol son abandonadas serán devoradas por las fieras. Por otra parte, se puede ver cierta asociación entre las bestias y el comportamiento bestial de los infantes hacia sus esposas. No obstante, esta sensación se atenúa cuando se describe la fuente y el prado como un lugar apropiado para descansar y disfrutar del amor. Con ello el juglar quiere crear tensión: por un lado nos presenta primeramente un lugar siniestro, pero por otro lado para alejar los temores del auditorio y crear una situación agradable nos presenta ese lugar tan propicio.

En cuanto al tiempo. Se observa que la acción dura un día. Es curioso que la noche esté tratada como el tiempo del




mor, mientras el día (la luz del sol) desvela la verdadera identidad de los infantes, puesto que es cuando muestran sus verdaderas intenciones.





8. Estilo. Analiza los primeros cuatro versos.

El estilo, como se puede apreciar en el fragmento, se caracteriza por la sencillez y la agilidad. El juglar con pocas palabras (economía de estilo) sabe crear atmósferas, tensión y perfilar lugares y personajes. Los versos son los propios del Cantar de gesta versos irregulares entre catorce y dieciséis o diecisiete sílabas, repartidas en dos hemistiquios, con rima asonante.
En cuanto a los procedimientos estilísticos podemos ver la repetición de estructuras o de palabras, así como la reiteración innecesaria de palabras que no aportan ningún significado, pero que crean efectos rítmicos (v. 1-4). Particular interés tiene el empleo del estilo directo, el juglar a veces cede la voz a los personajes para romper la monotonía de la narración y darle más viveza, como se ve en el parlamento de doña Sol.

Medida de versos (ejemplo)

En- el –ro-ble-dal-de-Cor-pes/-en-tra-ron-los- de- Ca-rri-ón (16) +1
Las-ra-mas-to-can-las-nu-bes/muy al-tos-los-mon-tes-son (15)+1
y-mu-chas-bes-tias-fe-ro-ces-/ron-dan-al-re-de-dor (14)
Con-u-na-fuen-te-seen-cuen-tran/yun pra-di-llo-de ver-dor (16)

Diferencia entre el Cid histórico o real y el Cid de ficción. ¿ha sido utilizado ideológicamente?

El verdadero Rodrigo Díaz de Vivar fue un soldado y un jefe militar de dotes extraordinarias, que fue desterrado dos veces por sus problemas con Alfonso VI. En varias ocasiones no tuvo reparos en actuar como mercenario al servicio de reyes musulmanes como el de Zaragoza, ya que luchó sobre todo para sobrevivir y conseguir riquezas. El Cid de ficción se nos ha presentado como un hombre que es el paladín de la cristiandad y que lucha contra los moros en una especie de cruzada para salvar a España de la religión musulmana. Así pues, entre el Cid real y el histórico apenas se dan coincidencias, si acaso su extraordinaria capacidad para dirigir ejércitos.

Ideológicamente, ha sido utilizado como un héroe nacional-cristiano representante de una Castilla de espíritu imperial que lucha contra los invasores musulmanes. Este perfil del héroe fue muy utilizado durante la época de Franco cuyo régimen es explicado por los historiadores como nacional-católico.
    



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