Caballeros 1

lunes, 16 de noviembre de 2015

La Condesa de Dia.

“ La comtessa de Dia si fo moiller d’ En Guillem de Petieus,
bella domna e bona. Et enamoret se d’En Rambaut d’Aurenga,
e fez de lui mantas bonas cansos”.
“La Condesa de Dia fue mujer de Guillermo de Poitiers,
una señora bella y buena. Y se enamoró de Rimbaud de Orange,
e hizo sobre él muchas bellas canciones.
Se cree que Beatriz de Dia nace hacia 1140. Se cree que fue esposa de Guillermo I de Poitiers, conde de Valentinois, y que  posiblemente amó y escribió de amor para el famoso trovador Rimbaud de Orange que vivió entre 1146 y 1173 aproximadamente. Ante nosotros se nos desvela la obra emblemática de una trovadora audaz y misteriosa, que escapa entre las brumas del pasado, que más bien parecen guarecer y proteger la identidad de una dama casada, noble, trovadora, que proclama abiertamente y con virtuosidad poética, el amor adúltero, prohibido, pero arrebatador, pasional y trágico, aunque siendo cierto, que el amor cortés casi siempre es adúltero.
Estat ai greu cossirier ”
Estat ai en greu cossirier
Per un cavallier qu’ai agut,
E vuoil sia totz tenps saubut
Cum ieu l’ai amat a sobrier;
Ara vei qui’eu sui trahida
Car ieu non li donei m’amor,
Don ai estat en gran error
En lieig e quand sui vestida.
Ben volria mon cavallier
Tener un ser en mos bratz nut,
Qu’el s’en tengra per erubut
Sol qu’a lui fezes cosseillier;
Car plus m’en sui abellida
Non fetz Floris de Blancheflor:
Ieu l’autrei mon cor e m’amor
Mon sen, mon huoills e ma vida.
Bels amics avinens e bos,
Cora.us tenrai en mon poder?
E que jagues ab vos un ser
E qu’ie.us des un bais amoros;
Sapchatz, gran talan n’auria
Qu’ie.us tengues en luoc del marit,
Ab so que m’aguessetz plevit
De far tot so qu’ieu volria.

“He estado muy angustiada”
He estado muy angustiada
Por un caballero que he tenido
Y quiero que por siempre sea sabido
Cómo le he amado sin medida;
Ahora comprendo que yo me he engañado,
Porque no le he dado mi amor,
Por eso he vivido en el error
Tanto en el lecho como vestida.
Cómo querría una tarde tener
A mi caballero, desnudo, entre los brazos,
Y que él se considerase feliz
Con que sólo le hiciese de almohada;
Lo que me deja más encantada
Que Floris de Blancaflor:
Yo le dono mi corazón y mi amor,
Mi razón, mis ojos y mi vida.
Bello amigo, amable y bueno,
¿Cuándo os tendré en mi poder?
¡Podría yacer a vuestro lado un atardecer
y podría daros un beso apasionado!
Sabed que tendría gran deseo
De teneros en lugar del marido,
Con la condición de que me concedierais
Hacer todo lo que yo quisiera.

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