Caballeros 1

jueves, 5 de julio de 2012

En el nido de la urraca de Fernando Epelde.

Eres como la urraca,
siempre mirando por encima del ala.
Fíjate en como ardes de rabia
y gritas malhumorada.
*
En el nido de la urraca
estaban las sortijas de la abuela
y las tuercas que el abuelo guardaba,
antes de perder un tornillo.
*
Lo has puesto todo perdido.
Demasiado peso en tu nido.
Todo peor que antes.
Demasiadas ideas brillantes.
*
En el nido estaban las chapas
de algunos refrescos calientes
y algunas sucias monedas
que ya no compran ni venden.
*
Fíjate en cómo me miras.
Fíjate en como maldices,
mientras examino cada fantasma
entre las ruinas de tu casa.
*
Tuerca o sortija,
chapa o moneda.
Para ti todas brillantes,
para ti todas iguales.
*
Copiabas los gritos de otros animales.
Te apoderabas de ellos.
Copiabas, copiabas y copiabas.
Te apoderaste de mí
y, mientras tanto,
yo me caía entrenando.
*
Te llevaste mis cosas,
así que arde en llamas, hija de perra
y sigue hablando de ti misma
mientras se llenan de tierra.
*
En el nido había un medallón
con la foto de mamá
y las llaves del coche
que no aparecieron más.
*
Y es que mira como se agita
e inyecta sus ojos en sangre,
al ver el nido caído
con sus tesoros perdidos.
*
Entre algunas pinzas del pelo
y chinchetas oxidadas,
asoma la yema de un huevo
sin hora alguna de vuelo .
*
Arde en el infierno,
pájaro de mal agüero.
Llora como una rata,
lo que no has sabido defender como un ave.
*
Te miré por última vez
mientras chillabas que ya no me querías.
Cogí el huevo roto
y dejé tus porquerías.
*
Demasiado peso en el nido.
Demasiada atracción al vacío.
¿Buscas algo que encante?
Lee mis labios.
¿Buscas algo brillante?
Mira mis dientes.
*
Cómprate algo bonito,
quédate el cambio.
Voy a freír este huevo
allá donde puedas verlo
Si quieres leer  Yo, Donald del mismo autor pulsa AQUÍ

No hay comentarios:

Publicar un comentario