Caballeros 1

viernes, 27 de abril de 2012

Propuesta de texto para examen. "º Bach.

   Cinco años hacía que doña Felidcidad estaba enamorada del Consejero. En casa de Jorge se burlaban un poco de aquellla llama que la jamona alimentaba en su pecho. Veían a la buena señora colorada, con los carrillos reventando , y no sabían que aquel amor postrero, irritado semanalmente, ardiendo en silencio, la iba devorando como una enfermedad y desmoralizando como un vicio. Todos los amores de doña Felicidad, habían siido despreciados. Primero quiso a un oficial de lanceros de quien conservaba el retrato. Después se enamorá de pronto y en secreto, de un mozo panadero vecino suyo, al cual tuvo el dolor de ver casado. Entonces dedicose por completo a un perrito, Bilro.Bilro estiró la pata pero aún reinaba relleno de paja en el comedor. El amor por el consejero había llegado de repente, un día cualquiera y puesto fuego a todos aquellos deseos sobrepuestos como combustibles antiguos. El señor Acacio fue su locura. Doña Felicidad admiraba su porte, su palabra, su seriedad. Ante su elocuencia abría asombrada sus ojos. El consejero era su ambición y su vicio. Había sobre todo en él una belleza cuya larga contemplación la trastornaba como un vino fuerte: era la calva. Siempre había tenido el gusto perverso, tan frecuente sin embargo en las mujeres, por los hombres calvos, y aquel apetito nunca satisfecho, con los años hiciérase voraz. Cuando doña Felicidad contemplaba la calva del consejero, extensa, redonda y pulida, que brillaba bajo la luz de la lámpara, un sudor ansioso humedecía su espalda, y sus ojos brillaban con una voluntad absurda, con la avidez de llevar a ella sus manos y palparla y sobarla. Pero se contenía para disimular hablaba en voz alta con sonrisa forzada, abanicándose de prisa y tragando saliva. De vuelta a su casa, rezaba largos rosarios y se imponía duras penitencias, pero concluidas las oraciones y cumplidas las penitencias, aquella locura renacía más briosa.
                       Eça de Queiroz ; El primo Basilio.

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