Caballeros 1

lunes, 7 de marzo de 2011

El pajarito blanco.

David sabe que todos los niños que viven en nuestro barrio de Londres fueron en su momento pájaros en los jardines Kensington. Y que por esa razón hay barrotes en las ventanas del parvulario, y guardafuegos ante la chimenea, porque algunas personas olvidan que han perdido las alas e intentan salir volando por las ventanas o por el tiro de la chimenea”. (Pág. 22).

“…lo mejor que le había enseñado Solomon era a tener el corazón contento. Todos los pájaros tienen el corazón contento… Peter tenía un corazón tan alegre que pensaba que debía pasar el día cantando, como hacen los pájaros, pero como era medio humano, tuvo que fabricarse un instrumento. Así fue como se hizo una flauta de cañas”. (Pág. 128).

“Una de las diferencias entre las hadas y nosotros es que ellas jamás hacen nada útil. Cuando el primer bebé se rio por primera vez, su risa se rompió en mil pedazos que salieron volando. Aquello fue el comienzo de las hadas”. (Pág. 145).

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