Eros por Muñoz Molina.

Antonio Muñoz Molina es uno de los novelistas que más explorado las dimensiones cognitivas y axiológicas del erotismo y la afectividad. En Beltenebros, las relaciones
eróticas y afectivas de Darman, un contra-héroe riguroso y absurdo que practica
el asesinato ideológico a sangre fría, son el modo como esta figura consigue una redención personal que sin esas relaciones sería inconcebible. En la narrativa de Muñoz Molina la sexualidad deja de percibirse como un instrumento liberador o de combate para presentarse como un hecho cotidiano y trivial que ha perdido gran parte de sus atributos cognitivos y éticos.
Otras novelas como Historias del Kronen, de Angel Mañas, o Héroes, de Ray Loriga, son ejemplos de esta devaluación del erotismo en favor de otras experiencias percibidas como más sugestivas. En las dos novelas mencionadas, la sexualidad aparece subordinada a la música de rock, las drogas y otras experiencias más inmediatamente gratificantes.
Esta reorientación se halla también en el cine, un ejemplo, Tesis de Amenábar a los road movies (Antártida, África) en los que lo erótico aparece como una adición al movimiento incesante sin que llegue a desarrollarse en una exploración humana ulterior.