En Drácula

En la versión de Coppola de Drácula , el estimulante iniciático que de inmediato abre las puertas al delicio homicida es la absenta.
En la película, Mina acude a un café donde se encuentra por la noche con los muertos vivientes . La escena comienza con un primer plano sobre un vaso lleno de absenta y a continuación resuena la voz en off de Drácula:
"La Absenta es el afrodisíaco del yo. El hada verde que vive en la absenta quiere tu alma, pero tú estás a salvo conmigo".
Como afrodisíaco, la absenta, es el elemento necesario para el acto de seducción de Drácula. Tras el consumo de esta bebida Mina suelta su cabellera por primera vez y se imagina a sí misma en éxtasis, preparada como una princesa. De repente, concede al vampiro un beso y un baile. El resto es conocido: ambos consuman juntos la fiesta de la sangre y al final el brillo sexual de la otrora victoriana Mina cobra una intensidad tal que termina por superar incluso a Lucy, su amiga libertina . Paralelamente a esta metamorfosis ocasionada por el consumo de absenta, se desarrolla el rapto del alma, su pérdida: a Mina le crecen los colmillos y pasa a pertenecer a los muertos vivientes.