Caballeros 1

martes, 8 de junio de 2021

Walt Whitman. O Captain! My Captain!

¡


   



 https://digitum.um.es/digitum/bitstream/10201/1017/1/1325529.pdf



El poema es una elegía,  un homenaje póstumo de Whitman al Presidente Lincoln . El marco temporal es La Guerra Civil Americana 1861. El poema pertenece a Memories of President Lincoln, es  el segundo de los cuatro poemas que componen la obra.
   Todo la composición es una alegoría: Un capitán, un soldado, una nave, un viaje terrible, al final; un premio y un líder muerto. Lincoln, tras un penoso proceso bélico logra, al fin, la obtención de una victoria que ennoblecerá a su pueblo. Sin embargo, una prematura e injusta muerte le impedirá disfrutar del triunfo.
   El poema en cuanto a la estructura semántica se puede dividir en dos partes. La primera abarcaría las dos primeras estrofas y en ella nos muestra un debate entre contrarios vida y muerte en el que vemos la resistencia de la voz lírica para admitir la muerte del Capitan. La segunda parte sería la estrofa tres, aceptación de la muerte y abatimiento de la voz lírica.






Forma.
Poema con rima, en su forma original.  La disposición externa del poema quiere producir en el lector la imagen de una nave;  cada una de las tres partes de que consta el poema -con sus cuatro versos largos seguidos de cuatro versos cortos- sugiere al lector la imagen náutica de un barco con su quilla. En la estructura, hay un sentido del equilibrio que es patente a simple vista. Hay tres núcleos claramente diferenciados. En cada una de las estrofas se repite el juego de contrastes desarrollados siempre sobre un esquema similar: elementos que denotan o connotan vida. victoria, o triunfo frente a los que muestran escueta y rotundamente la presencia de la muerte.
 La 1.estrofa es la presentación de la realidad del momento literario. Hay una alegoría del Capitán que representa a Lincoln; de la nave que es símbolo del país y de los escollos vencidos, la victoria y el puerto que simbolizan el paso de la guerra hacia la democracia. Es un momento exultante y una situación anhelante y ansiosa. En el verso 2, «El navío ha sorteado todos los escollos».  Hay una sensación de expectativa. En el verso 3, (el puerto está cerca». También en el verso 3 encontramos  elementos cromáticos y musicales, «oigo las campanas» que aluden directamente a la victoria conseguida. Los cuatro primeros versos. los de mayor longitud son, sin lugar a dudas, sintagmas no progresivos que inciden en la idea de triunfo. Sin embargo, esta atmósfera de alegría. «la gente jubilosa,).  del verso 4, se ve truncada en los cuatro versos siguientes, mucho más concisos y breves, que paso a paso llevan a la terrible realidad de la muerte.
La invocación que por tres veces consecutivas el narrador hace al «corazón», en el verso 5, es el primer contrapunto dolorido que pone de manifiesto la transición al momento trágico de enfrentamiento con la realidad. El verso 6 presenta una cromaticidad metafórica palpable, «las sangrantes gotas carmesíes,)  Ya no es sólo la invocación sentimental del verso anterior. El canto elegíaco se transforma ahora en la invocación a algo que todavía representa la vida. Pero esas gotas de sangre llevan al lector un paso más adelante hasta conducirlo a la realidad cruda e inamovible de la muerte. El Capitán no puede regocijarse con el espectáculo del regreso victorioso porque en los versos 7 y 8, está «sobre el puente» ... «caído, frío y muerto*

En la 2ª estrofa, también construida sobre el recuso de los contrastes o contraposiciones  . No hay aceptación de la realidad presentada en el último verso de la estrofa anterior. El tono de victoria y de triunfo se transforma en un llamamiento a la vida. En la primera parte de esta estrofa hay imperativos cordiales que intentan inútilmente cambiar la realidad trágica pretendiendo que sea otra. En los imperativos «levántate»  de los versos 9 y 10 hay un llamamiento apoyado en la exigencia dada por la fuerza del afecto y reforzado por la exposición reiterada del homenaje del pueblo a su líder, de ahí las cuatro veces que surge el "por ti" de los versos 10, 1 1 y 12
   En la segunda parte de esta estrofa se intensifica la exigencia al Capitán  y hay un llamamiento más cercano y afectivo. En el verso 13, ya no es sólo su jefe y líder, es algo más, es el padre: «¡Arriba Capitán, querido padre!» Termina la estrofa con la negación de la realidad «tan sólo es un sueño» no es posible que realmente estés sobre el puente «caído. frío y muerto»
En la 3ª estrofa el juego de contrastes varía en su formalización con las dos estrofas precedentes. En esta estrofa se observa la aceptación de la doliente realidad desde el primer verso el 17. En el siguiente se refuerza el tono elegíaco «no tiene pulso ni voluntad)) y el poeta pasa a una exposición narrativa que representa la realidad viva. 
En el verso 21, hay una apelación al mundo: iRegocijaos riberas!  acrecentada la invocación por el   sonido de las campanas, tañed campanas!» para llegar definitivamente al momento álgido de la elegía, al punto donde el juego de contrastes vida 1 muerte se hace más notorio. En los versos 22 y 23, los «afligidos pasos»  que recorren una y otra vez el puente demuestran el abatimiento que le produce la aceptación de la realidad. El gran centro de la atención semántica es aquí la melancolía y el dolor por lo que es inevitable.
 Whitman construye un texto fuertemente cohexionado, las conexiones más evidentes son las de las distintas apelaciones al Capitán -en el título y en los versos 1, 7, 9, 13, 17, y 23), y las más importantes por su significado semántico las de «caído, frío y muerto»  de los últimos versos de cada estrofa, los 8, 16. y 24). La repetición de «terrible viaje»  en el verso 20  potencia la tragedia.
 Entre las palabras  con fuente carga connotativa destaca «puente»  en los versos 7, 15 y 23. La aparición simétrica de este vocablo acota y delimita el escenario donde yace muerto el Capitán y sirve de contrapunto visual al exultante movimiento de las «oscilantes muchedumbres»  del verso 12, y el que provoca la victoriosa nave al entrar en el puerto.
   Hay que destacar en los versos 13 y 18 el sustantivo «padre» que muestra el vínculo afectivo entre poeta y presidente, entre marinero y capitán, entre La Nación y Lincoln.
   Como resumen destaca un amplio uso de  procedimientos  repetitivos, tanto en la forma como en el contenido semántico. El ritmo interior está construido con la reiteración del mensaje del poema. El último verso de cada estrofa resume la realidad evidente. Con ellos se cierra el círculo de la muerte y produce sensación de finitud. 
Walt Whitman presenta en este poema un lenguaje natural elaborado de modo artístico. Pero junto a este lenguaje natural, presenta la expresión sentimental, cargada de afectividad, en cuyos términos el lenguaje sufre notorias conmociones como consecuencia de la emoción personal y de las circunstancias que rodean los acontecimientos. 
   Finalmente el poema da cabida al sentimiento del lector que se identifica con el marinero-poeta. La universalidad del contenido y el mensaje del poema hacen real y viva esta identificación. Hay una igualdad ante el dolor y la pérdida por la muerte del amigo, una expresión de impotencia, y también un contraste entre el vacío que deja y la labor por él realizada, que queda como puerta abierta, como modelo a seguir por los que aquí nos quedamos.



http://viajesatravesdelpendulo.blogspot.com.lamentedormida.com/2020/07/walt-whitman-oh-capitan-mi-capitan.html

https://www.profedelengua.es/PRINCIPALES_RECURSOS_LITERARIOS.pdf

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