DON LATINO. - Levántate. Vamos a caminar.
MAX.
- No puedo.
DON
LATINO. - Deja esa farsa. Vamos a caminar.
MAX.
-Échame el aliento.¿Adónde te has ido, Latino?
DON
LATINO. - Estoy a tu lado.
MAX.-
Como te has convertido en buey, no podía reconocerte.Écharne el
aliento, ilustre buey del pesebre belenita.¡Muge, Latino! Túeres el
cabestro, y si muges vendrà el Buey Apís. Le
torearemos.
DON
LATINO. - Me estás asustando. Debías dejar esa broma.
MAX.
- Los ultraístas son unos farsantes. El esperpentismo lo ha inventado Goya. Los
héroes clásicos han ido a pasearse en el callejón del Gato.
DON
LATINO. -¡Estás completamente curda!
MAX.
- Los héroes clásicos reflejados en los espejos cóncavos dan el Esperpento.
Elsentido trágico de la vida españolas ó lo puede darse con una
estética sistemáticamente deformada.
DON
LATINO. -¡Miau!¡Te estás contagiando!
MAX.
- España es una deformación grotesca de la civilización europea.
DON
LATINO. -¡Pudiera! Yo me inhibo.
MAX.
- Las imágenes más bellas en un espejo cóncavo son absurdas.
DON
LATINO. - Conforme. Pero a mí me divierte mirarme en los espejos de la calle del
Gato.
MAX.
- Y a mí. La deformación deja de serlo cuando está sujeta a una matemàtica perfecta. Mi esté tica
actual es transformar con matemática de espejo cóncavo las normas clásicas.
DON
LATINO. -¿Y dónde está el espejo?
MAX.
- En el fondo del vaso.
DON
LATINO. -¡Eres genial!¡Me quito el cráneo!
MAX.
- Latino, deformemos la expresión en el mismo espejo que nos deforma las
caras y toda la vida miserable de
España.
DON
LATINO. - Nos mudaremos al callejón del Gato.
MAX.
- Vamos a ver qué palacio está desalquilado. Arrímame a la
pared.¡Sacúdeme!
DON
LATINO.- No tuerzas la boca.
MAX.-
Es nervioso.¡Ni me entero!
DON
LATINO.-¡Te traes una guasa!
MAX.-
Préstame tu carrik.
DON
LATINO.-¡Mira cómo me he quedado de un aire!
MAX.-
No me siento las manos y me duelen las uñas.¡Estoy muy malo!
DON
LATINO.- Quieres conmoverme para luego tomarme la coleta.
MAX.-
Idiota, llévame a la puerta de mi casa y déjame morir en paz.
DON
LATINO.- La verdad sea dicha, no madrugan en nuestro barrio.
MAX.-
Llama.
DON
LATINO DE HISPALIS,volviéndose de espalda, comienza a cocear en
la puerta. El eco de los golpes tolondrea por el ámbito lívido
de la costanilla y, como enrespuesta a una provocación, el reloj de la iglesia
da cinco campanadas bajo el gallo de la
veleta.
MAX.-¡Latino!
DON
LATINO.-¿Qué antojas?¡Deja la mueca!
MAX.-¡Si
Collet estuviese despierta ... ! Ponme en pie para darle una voz.
DON
LATINO.- No llega tu voz a ese quinto cielo.
MAX.-¡Collet!¡Me
estoy aburriendo!
DON
LATINO.- No olvides al compañero.
MAX.-
Latino, me parece que recobro la vista.¿Pero cómo hemos venido a
esteentierro?¡Esa apoteosis es de París!¡Estamos en el entierro de Víctor
Hugo!¿Oye,Latino, pero cómo vamos nosotros presidiendo?
DON
LATINO.- No te alucines, Max.- ,
MAX.-
Es incomprensible cómo veo.
DON
LATINO.- Ya sabes que has tenido esa misma ilusión otras veces.
MAX.-¿A
quién enterramos, Latino?
DON
LATINO.- Es un secreto que debemos ignorar.
MAX.-¡Cómo
brilla el sol en las carrozas!
DON
LATINO.- Max , si todo cuanto dices no fuese una broma, tendría una significación teosófica... En un entierro presidido por mí,
yo debo ser el muerto... Pero por esas
coronas, me inclino a pensar que el muerto eres
tú.
MAX.-
Voy a complacerte. Para quitarte el miedo del augurio. me acuesto a la
espera.¡Yo soy el muerto!¿Quédirá mañana esa canalla de los periódicos, se
preguntaba el paria catalán?
MÁXIMO
ESTRELLAse tiende en el umbral de su puerta. Cruza la costanilla
un perro golfo que corre en zigzag. En el centro, encoge la
pata y se orina: El ojo legañoso, como
un poeta, levantado al azul de la última
estrella.
MAX.-
Latino, entona la canción.
DON
LATINO.- Si continúas con esa broma macabra, te abandono.
MAX.-
Yo soy el que se va para siempre.
DON
LATINO.- Incorpórate, Max . Vamos a caminar.
MAX.-
Estoy muerto.
DON
LATINO.-¡Que me estás asustando' MAX.- , vamos a caminar.
Incorpórate.¡No tuerzas la boca, condenado!¡MAX.- !¡MAX.- !¡Condenado,
responde!
MAX.-
Los muertos no hablan.
DON
LATINO.- Definitivamente, te dejo.
MAX.-¡Buenas
noches!
Valle Inclán: Luces de Bohemia
Si he perdido la vida, el tiempo, todo
lo que tiré,
como un anillo, al agua,
si he perdido la voz en la maleza,
me queda la palabra.
Si he sufrido la sed, el hambre, todo 5
lo que era mío
y resultó ser nada,
si he segado las sombras en silencio,
me queda la palabra.
Si abrí los labios para ver el rostro
puro y terrible de mi patria, 10
Si abrí los
labios hasta desgarrármelos,
me queda la
palabra.
Blas de Otero Pido la paz y la palabra, 1955
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