Caballeros 1

miércoles, 18 de mayo de 2016

De Capuletos y Montescos .

El Hospital Universitario de Orense (CHUO) se recupera del susto tras el tiroteo que tuvo lugar la noche del pasado domingo a la entrada principal del complejo sanitario. Poco antes del cierre de puertas, alrededor de las 23.30 de la noche, varios integrantes de un clan gitano llegaron en distintos coches hasta la entrada y comenzaron a disparar al interior del edificio. Allí se encontraban otros miembros de la familia, dividida en dos facciones rivales.
El altercado se saldó con dos heridos leves, uno de ellos con un disparo en la espalda y el otro con un golpe y marcas de perdigonazos. La actuación de la Policía Nacional permitió la identificación de los supuestos autores en un operativo que hasta el momento se salda con siete detenciones. Entre ellas, la de dos hermanos de 22 y 25 años, Miguel y Moisés G.B, su padre y su madre. A todos ellos, que pasarán hoy a disposición judicial, se les imputa un delito de intento de homicidio y tenencia ilícita de armas, según informaron fuentes de la investigación.
Los signos del enfrentamiento eran visibles este lunes a la entrada del hospital orensano. Canalones agujereados, impactos en el revestimiento de piedra exterior y marcas de los disparos en las ventanillas de información del hall. Unos 12, según datos de la Policía Científica, procedían de escopetas y rifles, las armas usadas durante el enfrentamiento. También se localizaron «cartuchos de posta» utilizados durante el tiroteo

A prisión cuatro personas por el tiroteo en el hospital de Ourense

A los siete detenidos en la operación se les imputan los mismos delitos pero la jueza envía a la cárcel a los supuestos autores de los disparos
La VozOurense, 17 de mayo de 2016. Actualizado a las 18:57 h.

La jueza ha decidido enviar a prisión a cuatro de las personas implicadas en el tiroteo del pasado domingo en el Complexo Hospitalario de Ourense. Otras tres han quedado en libertad tras comparecer en el juzgado de guardia. A todos los detenidos se les imputan los mismos delitos pero irán a la cárcel los supuestos autores de los disparos. 
Los siete detenidos han pasado esta mañana a disposición judicial. El juzgado de instrucción 3 de la capital, en funciones de guardia, es el encargado de decidir las medidas contra los sietes arrestados, a los que la Policía atribuye los delitos de homicidio en grado de tentativa y tenencia ilícita de armas. Queda pendiente la resolución sobre los otros cuatro sospechosos. Solo Antonio G.M., el padre de los dos primeros detenidos, reconoció haber realizado unos tiros con carácter disuasorio por temor a otros familiares reunidos en el hospital, según fuentes de la defensa.
Las declaraciones comenzaron poco después de las diez de la mañana y terminaron sobre las 15:30 horas. También declararon las víctimas que resultaron heridas. Ambos reconocieron solo a tres de los investigados, Antonio y a sus hijos Daniel y Moisés.
Los sietes detenidos respondieron sobre su grado de implicación en un tiroteo en el que se usaron dos escopetas y un rifle para disparar a las personas de un clan gitano rival residente en el poblado de A Fontela en Maside que estaba en la entrada del hospital. Dos resultaron heridos leves.
Los primeros detenidos, dos hermanos, fueron apresados el lunes en el casco viejo de Ourense, donde se localizó un bulto con las tres armas usadas supuestamente para realizar al menos doce disparos que impactaron en las puertas de cristal del hospital. Después se arrestó a cinco personas más, los padres de los primeros sospechosos, y otros tres miembros de una familia. Tanto agresores como víctimas tienen vínculos de parentesco. El posible detonante de esta agresión pudo ser la relación entre dos jóvenes de las dos partes de una familia enfrentada por antiguas rencillas. 
 
 El origen de la disputa
La presencia de dos mujeres embarazadas ingresadas en dos plantas distintas del complejo hospitalario "parece que está en el origen de la disputa", según aclara la Subdelegación del Gobierno, que puntualiza que "ésta procedía de un tiempo anterior -entre dos clanes de etnia gitana- y con vínculos de parentesco entre sí". Los agresores y agredidos son originarios del poblado de A Fontela, en el municipio de Maside.

Los disparos, unos 12 según datos de la Policía Científica, procedían de escopetas y rifle. Los proyectiles alcanzaron la fachada del edificio y el interior del vestíbulo, según han asegurado las mismas fuentes.

El vigilante de seguridad del complejo, según destaca la Subdelegación, ha sido "testigo de excepción" ya que "observó cómo los ocupantes de un vehículo Fiat Punto y de un Ford Focus efectuaban los disparos".

Una vez establecido operativo por parte del Cuerpo Nacional de Policía, con apoyo de Policía Local de Ourense y Guardia Civil, se ha procedido a la localización en el casco histórico de Ourense de un bulto que contenía dos escopetas de caza y un rifle.
La Policía Nacional, con apoyo de la Policía Local y la Guardia Civil, ha procedido a la localización de un bulto que contenía dos escopetas de caza y un rifle supuestamente empleados en el tiroteo en el marco de la reyerta con dos heridos leves y dos detenidos en el Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO).

DISPOSITIVO DE SEGURIDAD


Una vez finalizadas las diligencias más urgentes, se ha procedido a articular un dispositivo de seguridad con la Guardia Civil "para garantizar que no se pudiesen reproducir episodios como el relacionado en el traslado a su localidad de origen (Maside)", según ha explicado la Subdelegación del Gobierno.

Además, las mismas fuentes han apuntado que se están llevando a cabo "gestiones para el esclarecimiento de los hechos por parte de Brigada Provincial de Policía Judicial, de las cuales está informada "en todo momento" la autoridad judicial.

La operación se mantiene abierta y no se descartan nuevas detenciones. Fuentes policiales han explicado que se busca al padre de los dos hermanos detenidos.


     
 

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