Caballeros 1
domingo, 15 de mayo de 2011
El Don Juan de Valle
En vez del noble Don Juan seductor de doncellas, Valle-Inclán presenta un "pistolo repatriado", desilusionado después de la guerra de Cuba y que seduce a una daifa o prostituta, la hija rechazada de un boticario. Tenemos aquí todos los elementos tradicionales del mito de Don Juan: conquista amorosa, muerte del padre de la víctima, enfrentamiento en el camposanto con el padre ya muerto, banquete posterior con los amigos donde se hace apuestas respecto a futuras burlas, el rapto de la novicia del convento y un criado miedoso.
Sin embargo, todos esos elementos se presentan de una forma grotesca y cómica, que produce un sentimiento de extrañeza en los espectadores.
En la obra de Valle Inclán hay una degradación total del mito y del mundo. Juanito es
un héroe de la guerra, pero, según él «es una cochina vergüenza aquella guerra». Este don Juan ha perdido su distinción de "Don", la seducida es una prostituta y no una novicia, e irrumpe vestido como su propio "convidado de piedra", es decir, con el terno del boticario difunto, padre de la daifa. Cuando el nuevo "Comendador" aparece en el prostíbulo con el terno, está ejecutando una suerte de venganza, pero nada divina: cuando por azar le hace saber a la prostituta que su padre ha muerto y él, Juanito, "ha heredado" su terno y unos cuantos billetes. Se ve claramente que Juanito Ventolera es también el heredero del mito de don Juan, pero en la sociedad en la que vive el único heroísmo posible es el paródico, grotesco, esperpéntico.
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