Lazarillo de Tormes es un esbozo irónico de parte de la sociedad del momento, se muestran sus vicios y actitudes hipócritas, sobre todo las de los clérigos y religiosos. Hay diferentes hipótesis sobre su autoría. Probablemente el autor fue simpatizante de las ideas erasmistas. Esto motivó que la Inquisición la prohibiera y que, más tarde, permitiera su publicación, una vez expurgada. La obra no volvió a ser publicada íntegramente hasta el siglo XIX.
En 1605, el fraile jerónimo José de Sigüenza atribuyó la autoría del Lazarillo al también jerónimo Fray Juan de Ortega.
Dicen que siendo estudiante en Salamanca, mancebo, como tenía un ingenio tan galán y fresco, hizo aquel librillo que anda por ahí, llamado Lazarillo de Tormes, mostrando en un sujeto tan humilde la propiedad de la lengua castellana y el decoro de las personas que introduce con tan singular artificio y donaire, que merece ser leído de los que tienen buen gusto. El indicio desto fue haberle hallado el borrador en la celda, de su propia mano escrito.
F. José de Sigüenza, Historia de la Orden de San Jerónimo
Por la época en que se publicó Lazarillo, Fray Juan de Ortega era General de los Jerónimos, lo cual explicaría que el libro apareciese sin autor. No queda constancia, sin embargo, de ninguna otra obra que hubiera compuesto y no existe ningún otro argumento firme en favor de esta teoría.
En 1607, en el catálogo de escritores españoles (Catalogus Clarorum Hispaniae scriptorum) redactado por el flamenco Valerio Andrés Taxandro se dice que Diego Hurtado de Mendoza (poeta y diplomático) "compuso [...] el libro de entretenimiento llamado Lazarillo de Tormes". Otros autores del siglo XVII mencionan esta atribución, que alcanzó cierta fortuna, sobre todo en el siglo XIX. No hay argumentos concluyentes en favor de esta hipótesis que es la más aceptada actualmente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario