Manos enjoyadas del rubí de mi deseo, la perla de mi tristeza y el diamante de mi beso: llevad a la fosa misma un pétalo de mi cuerpo, manos que sois la Vida, manos que sois Ensueño.
Mi nostalgia ha pintado tu perfil wagneriano
sobre el velo tremendo de la ausencia.
Si otra vez, hacia el sol, cruzas mi vida
llamándo a incendio con tañidos de oro,cura en mis labios la tremenda herida
que nadie cierra...bésame, lo imploro.Son mis últimos versos, Ugarte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario