Caballeros 1

lunes, 14 de enero de 2019

Faladoiro: La edad de la ira.


Y empezamos, seguimos y terminamos por “el final”. No nos gusta el modo, aparentemente, tan abierto con el que termina la obra, esperábamos terminar la lectura aclarando nuestras dudas, conociendo, sin ambigüedades cuales fueron los hechos.

   Nos sorprende ,en un principio, el modo en el que se cuenta la historia, esa suma de diálogos, sms, blogs y un narrador investigador que da forma a todos estos materiales.

  Héctor, David y Jordan creen que el asesino es Marcos, los demás pensamos que la última tesis que propone el narrador es la acertada.

   Cuando empezamos la lectura, pensamos que el protagonista de la novela era Marcos, a mitad de obra ya sabíamos que la novela era coral, colectiva. Un pequeño universo en el que coexisten adolescentes y adultos. Estos últimos son portantes de crímenes o silencios cómplices. Todos contribuyen a cargar el ambiente de hostilidad.

   Surge muy pronto el tema de la vocación, todos estamos de acuerdo que los trabajos que implican intercambios emocionales entre los actantes necesitan vocación y de este tema pasamos al muestrario del profesorado que encontramos en la novela de Fernando López. Nos detenemos ,especialmente, en el personaje de Eduardo  .

    Otro de los temas que nos ocupan es el tratamiento que se da en la obra a la sexualidad . Nos parece que todas las relaciones que aparecen descritas en torno a los personajes del  Darío son decepcionantes para los diferentes personajes.

Las referencias culturales que señalan los personajes de la novela, tanto las literarias como las cinematográficas, nos son ajenas ,desconocemos a Kavafis y a Cernuda y no hemos visto ninguna de las películas que se citan.  

   
    Comenzamos esta sesión, la última sobre La edad de la ira, en torno al personaje de Marcos. Saul introduce el tema explicando lo mal que le caía el personaje al comienzo de la novela y como su impresión va cambiando según transcurre la historia. Esta idea no solo la tiene Saul ,Alba ,David y Yi  Hao tampoco sienten simpatía por Marcos cuando leen la redacción que abre el libro y que hace con la Olivetti.
   Alba cree que Marcos es agresivo y prepotente en el instituto y "dulce" con sus amigos Sandra y Raúl  El adjetivo dulce da mucho de si en nuestro intercambio. Discutimos si su comportamiento sentimental con ellos merece este calificativo y llegamos a la conclusión de que Marcos no es honesto con Sandra y , posiblemente sin ser consciente, la utiliza.
  La conversación nos lleva al final, el grupo no comparte las reflexiones que el narrador hace en "fe de erratas" y los componentes llegan a sus propias tesis. Todos consideran a Marcos culpable del homicidio de su padre y solo algunos del de su hermano. Intentamos representar cómo podía haber ocurrido la historia para apoyar nuestros argumentos.
   De las tesis propuestas por el narrador ,al final de la novela , la dos y la tres son la que tienen más partidarios, eso si , ambas, con modificaciones. Es indudable que somos lectores activos y llegamos a nuestras propias conclusiones. Hemos discutido tanto estos aspectos que se nos ha echado el tiempo encima, de todo lo que nos queda pendiente no podemos dejar pasar el personaje de Eduardo, tan repulsivo como los clientes del bar (en el que nunca tuvieron que permitir que permaneciera y consumiera alcohol un menor de dieciséis años).
    Los últimos diez minutos se los dedicamos a otra forma de violencia presente en la novela, el racismo hacia Ahmed. Nos volvemos a nuestro propio cosmos, del Dario al Wirtz y ponemos en evidencia que las actitudes que se denuncian en la novela también se producen entre nuestros profesores y nuestros compañeros. 
 

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